¿Cómo sigo aplicando IA en mi ejercicio legal?
Reflexiones tras una masterclass sobre su impacto estratégico
3/29/20253 min read


Hace unos días asistí a una masterclass impartida por IA University sobre el uso de inteligencia artificial en la práctica legal. No fue una clase introductoria para mí—ya vengo aplicando IA generativa en mis procesos profesionales—pero fue una oportunidad para profundizar, contrastar y reafirmar muchas de las estrategias que ya estoy implementando.
La sesión ofreció una mirada práctica y aterrizada sobre cómo las herramientas de IA están transformando áreas como la automatización jurídica, la gestión de documentos, el marketing legal y la eficiencia operativa. Este artículo recoge algunas reflexiones personales y consejos clave para quienes quieren usar la IA de forma seria y estratégica en el sector legal.
1. La IA puede hacer mucho, pero solo si aprendemos a usarla (en serio)
Es fácil dejarse impresionar por las capacidades de la IA. Pero como cualquier tecnología, solo entrega resultados cuando sabemos exactamente qué queremos lograr con ella. Aprender a usar estas herramientas toma tiempo, pero hay un camino más efectivo: si tienes un proyecto real en el que testearlas, aprender se vuelve mucho más fácil, concreto y aplicable.
La teoría es útil, pero la acción guiada por objetivos reales es la que consolida el aprendizaje.
2. Invertir sin estrategia no es transformación, es improvisación
Uno de los errores más comunes que se mencionó en la masterclass es el de comprar tecnología sin antes levantar procesos. Lo he visto y lo reafirmo: la tecnología no soluciona el desorden.
Mi recomendación: aprovecha los períodos de prueba gratuita, evalúa las herramientas con casos reales, y solo después invierte en la que se ajuste mejor a tus necesidades. Así es como se logra una verdadera transformación digital y no solo una adopción superficial.
3. Ventaja competitiva: quienes implementen IA estratégicamente, tomarán la delantera
Me llamó la atención una frase compartida durante la sesión y atribuida a McKinsey:
“La IA puede aumentar las ganancias en un 59% y reducir los costos en un 42%.”
El foco, por supuesto, estuvo en ese 42% de reducción de costos, lo cual tiene sentido: mejores procesos, menos errores, más agilidad. Todo esto deriva en mejores márgenes y mayor valor para el cliente. Y en un sector donde diferenciarse es cada vez más difícil, el uso inteligente de IA es una ventaja competitiva real.
4. La creación de contenido: un pilar estratégico para las firmas legales
Uno de los usos que más aplico y que más potencial le veo es la creación de contenido potenciado con IA. Desde la escritura de artículos y generación de ideas, hasta herramientas que permiten clonar voz e imagen, el impacto en marketing y posicionamiento es enorme.
En un entorno donde la reputación también se construye en lo digital, usar IA para amplificar el mensaje de valor de una firma legal puede marcar la diferencia.
5. Si tus datos no están estructurados, la IA no hará magia
Otro punto clave es entender que la IA necesita datos ordenados, limpios y accesibles para ser realmente útil. De nada sirve tener miles de documentos si no están clasificados ni conectados.
Esto aplica a todo: datos de clientes, contratos, tareas, historial de casos… el orden y la estructura son la base sobre la que la IA puede operar con eficiencia.
6. Tres áreas donde todo abogado debe incorporar IA
Algo que resonó mucho conmigo fue la afirmación de que todo profesional del derecho debe dominar el uso de la IA en tres frentes:
En su práctica legal diaria (automatización, redacción, investigación).
En la gestión administrativa de su firma o equipo.
En su estrategia de marketing y atracción de clientes.
Adoptar esta mirada integral permite no solo optimizar tareas, sino también escalar el impacto profesional.
Conclusión: no hay que esperar más, hay que hacerlo bien.
Lo que me llevé de esta masterclass no fue una sorpresa, sino una confirmación: la inteligencia artificial no es una amenaza, es una oportunidad histórica para reinventar el ejercicio del derecho.
Pero como toda oportunidad, solo rinde frutos si se actúa con estrategia. Implementar IA no se trata de probar por moda, sino de hacerlo con un plan claro, basado en procesos definidos, datos estructurados y objetivos específicos.
Hoy existen múltiples herramientas, opciones gratuitas y recursos disponibles. El siguiente paso depende de nosotros: tomar acción con estructura, para transformar realmente la práctica legal.